El arzobispo de Salta repasó: "Cuando veía a los mineros, que trabajan horas y horas en situaciones de inclemencia para darle riqueza a la república... Recordar una cosa que decía y vale para todos: los pobres no son una molestia, son una oportunidad. Los pobres son maestros".
Y cerró: "Por eso, Mauricio has hablado de la pobreza, llévate el rostro de los pobres. Son dignos, son argentinos y son respetuosos; merecen que nos pongamos de rodillas delante de ellos. Vale para todos, hermano. Nada más, gracias".